La fotografía es difícil de definir.

Es un arte tan subjetivo y mundano que a la sociedad le cuesta reconocerlo como tal.

Vive de forma constante entre nosotros, pero solo algunos pretenden ir más allá, explorar ese maravilloso mundo subjetivo

para intentar crear uno propio a través del objetivo, o mejor, de la realidad que tiene delante.

Este blog trata sobre eso, sobre los mundos que una fotografía puede descubrir,

crear o simplemente transformar, a partir de las nuevas tecnologías.

Si eres un amante de la fotografía, bienvenido a mi blog.

20 de agosto de 2012

Alma de un náufrago

[Nota del autor: para una experiencia completa, antes de leer el relato, dale al play]  



Observó al humo elevarse lentamente hacia el techo, como una sigilosa boa… Esperó a que se desdibujara en el aire, alimentando la nube tóxica que otorgaba a aquel lugar esa atmósfera brumosa, para él, tan mágica.


Se conocieron un día por casualidad. Decidieron a golpe de miradas que se verían de nuevo. Luego él conoció su diminuto apartamento por primera vez… Y ahora, llamaba a su puerta cada domingo a las tres. Y ella abría la puerta siempre con el mismo pijama, y rara vez sonreía así en otras ocasiones.
Él siempre se sentaba en el viejo sofá verde, que parecía rescatado de cualquier contenedor y que tanto le recordaba a su película favorita. Entonces ella aparecía por detrás y le susurraba, entre caprichosa y traviesa: “¿fumamos?”